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Domingo

     Son las diez de la mañana y aún no me levanto de la cama. El intenso brillo del sol se posa en mi rostro deseándome los buenos días.      El paisaje a través de mi ventana me alarma que será un hermoso día, pero no me esfuerzo en dar el primer paso para atravesar la puerta de la recámara.   Tengo tres trabajos acumulados y no he lavado los platos desde anoche, no encuentro una razón para hacerlo, y tampoco pensaré en ello.      La risa de los niños no me motiva, y viendo el compás del reloj logro notar las largas horas que están pasando. Estoy perdido en mis pensamientos y no puedo moverme, busco de aquí para allá alguna motivación para volver de este día igual de productivo que otros, me produce dolor no hacer nada, pero creo que necesito descansar.      Entonces me pregunto ¿Cuándo fue la última vez que me tomé un descanso? Pues la mente, también necesita ser escuchada de vez en cuando por uno mismo.

Personas Adultas

Era un hermoso día, y la belleza del brillo del sol, se reflejaba en la escuela primaria, permitiendo a los niños jugar en el patio. Pero cuando ya se había acabado el recreo, los niños regresan al salón, y ellos no se esperaban, que la maestra les hiciera una pregunta. —¿Qué quieren ser cuando sean grandes? Todos los niños respondieron a lo que más admiraban, se mostraban muy emocionados al decir lo que querían hacer. Pero una niña no había respondido, se mantuvo callada de manera que evadió la pregunta. La maestra se acercó a la niña y le preguntó: —¿Qué quieres ser cuando seas grande? Y la niña le respondió: —Quisiera ser feliz. La maestra se mostró impresionada tras esa respuesta. Y de manera muy presumida continuó. —Claro que serás feliz. La vida está llena de muchas sorpresas. Desde momentos alegres, hasta días tristes, en los que debemos encontrar alguna manera de sonreír. —Pues yo no quiero crecer. —¿Por qué? —le preguntó. —Porque los adultos son

Cáncer

Extraño comer un desayuno junto a mi madre, pues ya perdí la cuenta de los días que llevo en esta camilla. Mi madre viene a diario, pero ya no desayunamos juntos.      Todos sonríen, recuerdo que no todos los días se mostraban contentos. Sé muy bien que había peleas y tristezas…      Todos ruegan que esté bien, todos me dicen que estaré bien. ¿Por qué no se quedan conmigo? Estoy solo y valoro cada minuto en el que se encuentran, por el tiempo que dedican a visitarme.      Me estoy perdiendo en la oscuridad, estoy perdiendo todo. Los mechones de mi cabello caen de a golpe y se los lleva el viento. Mi cuerpo ya no tiene fuerzas, mis venas están muy marcadas y desesperadas haciendo su único trabajo.      No quiero morir, quiero estar con ustedes. Quiero que la vida me dé una segunda oportunidad, en la que pueda sonreír y hacer las cosas bien.      Mamá, me temo que tendrás que seguir desayunando tu sola, porque debo ir a la guerra, como todos los días, y la verdad no sé si regre

El niño al que se le murió el amigo

«Este escrito está basado en la parte de un libro, Ana María Matute. El cuento fue hecho como material para el escritubre. Sin nada más que decir, espero que disfruten la historia»   Él se despertó una mañana, ansioso de ver a su amigo, el que siempre estuvo para él, felicitándole en los días buenos, y escuchándole en los días malos.   Lo buscó por todas partes, pero no estaba en su casa, ni en el columpio, ni en el parque de niños.   Se preguntó  «¿Dónde está» Mientras seguía buscando. Pero nunca lo encontró.   Le contó a su madre esperando una respuesta, así fue cuando aquella le confesó que recientemente se había marchado de este mundo.   —¡El volverá! —Exclamó con seguridad.   Entonces buscó por días, tal vez semanas… pero jamás apareció. Un fuerte golpe de nostalgia, le impactó al ver aquella pelota gris que usaban para jugar a diario. Fueron días duros, también fueron días fríos.   «Es mejor aceptarlo» pensó, se limpió sus húmedas mejillas que ya estaban r

Felicidad

Una vez un niño me preguntó: —¿Eres feliz? Y de inmediato le respondí: —Sí, siempre lo he sido. Estaba anocheciendo y el niño se marchó, dejamos de hablar por ese día. Al día siguiente volví al parque para alimentar a las palomas que aterrizaban en la fuente del parque, pero no vino nadie. Al día siguiente tampoco, y así pasaron semanas. Durante la ausencia del infante no podía sacarme de la cabeza la inocente pregunta de «¿Eres feliz?». Y por más que intentara convencerme no terminaba encontrando una respuesta. Lo tenía todo: abundaba en salud y tenía a mi familia de mi lado. Tenía un amor y muchos amigos, si no me faltaba nada ¿Por qué me costaba tanto responder a esa pregunta? Las arrugas se adueñaron de mi rostro, y mis manos temblaban cuando agarraba los puñados de semillas que llevaba en el saco. De pronto una persona se me acercó, y me percaté de que aquél inocente niño había regresado. Pero él ya no era un niño, el infante había crecido y ahora era un hombre d

Noventa noches bajo la luz de la luna

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Titulo: Noventa noches bajo la luz de la luna Año: 2022 Partes: 21 Duracion: Media corta Descripción: En el último día de clases, invitan a Jennifer a una reunión organizada por un grupo de compañeros. Logra reunir el valor y asiste, y cuando todo parece estar tranquilo, el padre de Joe (responsable de la casa donde se habían quedado) había desaparecido. Voluntariamente deciden buscarlo, pero se pierden en el camino, llegando a un sitio misterioso llamado el bosque «Luz de Luna». Éste no era un bosque común, pues no tardan en descubrir que se encontraban atrapados bajo el conjuro de los noventa días, y si no logran escapar antes de los días mencionados, morirán abandonando su cuerpo y convirtiéndose en espíritus salvajes, sin posibilidad de abandonar aquél extraño lugar. Disponible en A ti, mi querido lector, te invito a sumergirte en una historia llena de fantasía que no se aparta de la realidad. Mi